Aprendí que quién no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tú decides quién se queda. Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos. Que hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo, y las oportunidades.

4 de enero de 2011

Creo que lo llaman amor ~

Me encontré pensándote a cada segundo, buscándote en cada persona, en cada objeto, en cada canción. Me descubrí soñándote a cada noche, extrañándote cada mañana, deséandote cada tarde. Me sorprendí a mi misma sonriendo cuando escucho tu nombre, cuando leo tus mensajes, cuando me hablan de vos.
Me di cuenta de que te necesito, que me hacés falta; que no importa cuánto hablemos, cuánto tiempo hayamos pasado juntos esa tarde, por la noche volveré a necesitar escuchar tu risa, oler tu perfume, sentir tu piel. Extraño tu voz, tus besos, tu sonrisa, tu mirada. Tu carita de ángel cuando decís que me querés, que te hace bien estar conmigo.

Mi corazón late muy fuerte cuando estoy con vos, siento que floto, que todo mi ser está unido a tu cuerpo, que no podría dejarte ir. Cuando estamos juntos, realmente olvido que existe un mundo, que de verdad hay gente observándonos. Hacés que cualquier cosa parezca divertida, que cualquier problema parezca solucionable, que nada puede ser tan malo. Las despedidas las siento tan tristes, tan dolorosas, porque no sé cuando volveré a verte. Convertís mi cabeza en un espejo de mi corazón, hacés que esté feliz siempre, porque con verte cinco minutos alcanza para que todo mi día esté sonriendo. Me siento yo misma cuando estoy con vos, y siento que nada más hace falta. Solamente SER YO.

Es como un juego que me divierte, estar con vos; es como un sueño del que no quiero despertar. Cuando me das tu mano, siento que no podría soltarte, es algo tan hermoso, tan intenso.

Ya no sé como explicarlo con palabras, no sé como expresarlo en besos, siento que nada alcanza. Siento que con un simple te quiero no digo cuánto me importás, cuánto te necesito.

Estas cosas locas que siento dentro de mí, esto que no puedo contener, que no puedo evitar decir a cada instante; creo que todo esto forma parte de ese hermoso sentimiento, al que llaman amor.