Aprendí que quién no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tú decides quién se queda. Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos. Que hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo, y las oportunidades.

28 de abril de 2011

La mujer y el amor.

El amor es el factor que más influye en la vida de una mujer...
Cuando una mujer se enamora, el mundo a su alrededor deja de tener esos tonos grises que solía tener. El mundo parece nuevo, parece que todo lo que hay en él, aún debe ser descubierto. Cuando una mujer se enamora, le sonríe al sol todas las mañanas, le sonríe a la luna todas las noches y se ríe con el viento que le recorre la piel cada tarde. Baila bajo la lluvia, canta en la ducha; se arregla, se peina y se maquilla, como si cada tres segundos fueran a tomarle una fotografía. Cuando una mujer se enamora, les brinda amor y contención a todos sus seres queridos; sus problemas, sus dolores, ya no le pesan: se vuelven pesados los problemas de los demás. Cuando una mujer se enamora, es feliz, se siente completa. Ríe mucho y se enternece al oír el nombre de él. Cuando una mujer se enamora, y se enamora de verdad, pone todo su esfuerzo para demostrarle su amor a esa persona de la que se enamoró. Cuando una mujer se enamora, entrega su vida y su corazón. Cuando una mujer se enamora, el hombre del que se enamoró, se vuelve el más afortunado del universo. 
No hay nada más hermoso que ver a una mujer enamorada.
Y nada más triste que ver a una mujer a la que le rompieron el corazón.
Cuando a una mujer la lastiman, le mienten, la traicionan, o simplemente le fallan, le rompen el corazón. Una mujer con el corazón roto guarda en su interior bronca, resentimiento, odio, dolor, ira, tristeza, mucha tristeza. Cuando a una mujer le falta amor en su vida, deja de sonreír, deja de ser el motivo de felicidad de muchos, y expresa su mal estar, maltratando a los demás. Se cierra, llora, se siente poco. Su autoestima queda al nivel del piso, al igual que su alegría, que su felicidad. Una mujer lastimada, deja de quererse, empieza a pensar que no vale nada, culpa a los demás y después, a sí misma.
Una mujer con el corazón roto, es una mujer que una vez se enamoró. Una mujer que una vez fue feliz, y que espera a enamorarse de nuevo, para sanar sus heridas, para recuperar esa felicidad que perdió junto con su amor.