Aprendí que quién no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tú decides quién se queda. Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos. Que hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo, y las oportunidades.

10 de enero de 2011

Definitivamente, no planeaba esto !

Yo no planeaba esto. No, definitivamente no. Nunca planeé encontrarme con tu sonrisa cada tarde, despertarme con tus mensajes cada mañana, dormime pensando en vos. No, no y no. Jamás creí que me pondría nerviosa con cada una de tus llegadas, que me sonrojaría con tus miradas, que soñaría con tus besos. No estaba en mis planes necesitarte tanto. No estaba en mis planes extrañarte, ni pensarte, ni soñarte. Mucho menos enamorarme. Y aún menos que sea de vos. No estaba en mis planes entregarte mi amor en cada caricia, en cada mirada. No planeaba bajo ningún tipo de circunstancia entrar en tu vida, ni permitirte robarme el corazón de esa forma tan delicada, tan tierna, tan inesperada.

No recuerdo haberlo planeado, haberlo pensado, haberlo esperado.
Tal vez sea por eso que me gustó tanto. No planeaba nada de esto. Fue algo totalmente inesperado, algo no planeado, algo que simplemente sucedió. Es irónico que lo esperado no suceda, si no que siempre pase algo inesperado. Es divertido, hace que los momentos sean más especiales, los hacen algo único, algo mejor, por ser así, por aparecer sin avisar. Así sucedió. No entrabas en ninguno de mis planes, ni por asomo. Por eso es que me gusta tanto tu aparición en mi vida. Porque SOS algo inesperado, porque nunca sé que vas a decir, que vas a hacer, por más que te conozca mejor que a mí misma. Porque me sorprendés cada día con algo diferente, con algo más de vos.

Desalborotaste todos mis planes, definitivamente. No te esperaba, ni te ví venir; aún así fuiste una de las mejores cosas que entró en mi corazón, en mi vida, y espero que nunca salgas de ella, y no importa en qué forma te hagas presente, sólo no me faltes.

Gracias por hacer de mi vida una locura, por ser la inspiración de cada una de mis palabras, por ser él que ilumina mis días.

Debo decir que desde que estamos juntos, no pienso en el futuro, no espero mucho de él, y así cada una de las cosas que pasen, serán sorprendentes, serán mejores, serán inesperadas.