Aprendí que quién no te busca, no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tú decides quién se queda. Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos. Que hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo, y las oportunidades.
Nudo en la garganta, te mordés el labio para que no salga el puchero, los ojos se te nublan, respirás hondo, mirás para arriba, te calmás y te querés autoconvencer de que no te importa y está TODO PERFECTO.