Supongamos que esto es lo que hay; que ahora ya sé lo que significa vivir sin él. Sin depender de su sonrisa. O de los cuántos de tantos lunares que forman su cuerpo. Que sé ser sin sus manías, y sin su "mírala como camina". Sus imperfecciones perfectas, o su perfecta imperfección al hacerlo perfecto. Sin mi color favorito, que es el de sus ojos. El juego de sus manos contra mi cuerpo, o el vicio de buscarle en bares, y besarle en otros labios. Que sé ser sin ese nosotros, sin esa historia, la más bonita jamás contada. Las cosquillas imprescindibles de cada noche antes del beso, o el tatuaje de su olor sobre mi pecho... " Te quiero, yo te quiero más " ..
Supongamos de una vez por todas que tú no eres tú, y yo no soy yo. Que tú, nunca fuiste él, y él nunca existió. Y ahora yo sé vivir sin ti. Y ni TÚ ni ÉL significa algo para mí.